Más de 18.000 personas han secundado la manifestación convocada por la plataforma Arnaldo Askatu, Politika Askatu y la iniciativa ‘Free Otegi, Free Them All’ para exigir la libertad de Arnaldo Otegi y Rafa Díez. Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, excarcelados hace seis días, han encabezado la marcha junto con los hijos de los dos dirigentes independentistas que permanecen en prisión. Rodríguez ha pedido hacer que «el encuentro de hoy sea permanente». NAIZ

Arnaldo ManifaDesde mucho antes de las 17.30 el Boulevard de Donostia se veía abarrotado de gente a la espera de que se iniciara la movilización, con lo que ya se intuía que iba a ser multitudinaria. Pasada la hora, ha arrancado entre aplausos e irrintzis, con consignas por los presos y con ikurriñas, banderas de Nafarroa, esteladas y banderas de Galicia dando color a la manifestación.

Al frente se han situado Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, excarcelados el domingo pasado y que han llevado la pancarta principal junto con los hijos de Arnaldo Otegi y Rafa Díez. ‘Arnaldo eta Rafa askatu, politika askatu’ es el lema bajo el que se ha desarrollado.

Tras ellos, una multitud de gente y muchas caras conocidas, con representantes de EH Bildu, AB, Podemos, PSE, ERC, CUP, BNG, LAB, ELA y CCOO, entre otras organizaciones: Hasier Arraiz, Pernando Barrena, Pello Urizar, Rafa Larreina, Oskar Matute, Rufi Etxeberria, Jone Goirizelaia, Rebeka Ubera, Gemma Zabaleta, Mertxe Colina, José Luis Uriz, Laura Pérez, Joan Tardà, Ainhoa Etxaide, Adolfo Muñoz, Jesús Uzkudun…

Pasada media hora desde el inicio, la cola de la marcha estaba todavía en el Boulevard, mientras que la cabeza iba ya por la calle Okendo. 38 minutos han transcurrido desde que la cabeza ha pasado por el Buen Pastor hasta que han pasado los últimos manifestantes. Más de 18.000 personas han secundado la manifestación, según el recuento realizado por GARA.

La pancarta principal ha llegado al punto de inicio en el Boulevard a las 18.15 y, de hecho, ha estado a punto de alcanzar la cola, en la calle Hernani.

«Madrid no impedirá que Euskal Herria ponga rumbo a la independencia»

El acto final se ha celebrado en Alderdi Eder y ha arrancado con unos bertsos de Xabier Amuriza. A continuación han subido al estrado Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez, que han recibido el calor de los miles de asistentes. Ha tomado la palabra este último, quien en nombre de los tres ha enviado un abrazo a Otegi, Díez y el resto de presos vascos. También ha citado la pluralidad de los asistentes a la marcha, y ha destacado que «todos compartimos la demanda de justicia y paz».

El donostiarra ha señalado que «los verdaderos protagonistas de este nuevo tiempo no somos nosotros» sino la ciudadanía vasca, al tiempo que ha remarcado que «queremos y necesitamos a Arnaldo Otegi en la calle» porque «es el líder no de la izquierda abertzale sino de todo un pueblo, que ve reflejados en él la determinación, el compromiso, la coherencia y la dignidad que desgraciadamente tan en falta se echan en la clase política de este país».

«Queremos y necesitamos a todos y cada uno de los presos independentistas en la calle», ha afirmado, al tiempo que ha invitado a los ciudadanos a «no cejar en el empeño hasta conseguir al último de ellos».

«Con la misma rama de olivo y con dos claveles rojos»

Ha recordado que hace cuatro años fueron a la Audiencia Nacional «con una rama de olivo en la mano, símbolo de la apuesta de paz de la izquierda abertzale, y le pedimos al Estado que no la dejara caer. Cuatro años después constatamos con tristeza que la ha pisoteado y continúa pisoteándola sin ningún rubor», ha lamentado.

En ese sentido, Rodríguez ha denunciado que el Estado español «no quiere la paz y prefiere la guerra porque no tiene oferta política para este país, porque al igual que el maltratador de sabe incapaz de seducir y enamorar a este pueblo». Sin embargo, le ha advertido de que el pueblo vasco «es un pueblo resuelto a vivir en paz y en libertad. Por eso volvemos con la misma rama de olivo en la mano, pero también con dos claveles rojos, símbolo de la lucha de liberación nacional y social de los pueblos oprimidos y le decimos que puede dejar caer la rama de olivo tantas veces como quiera, pero en ningún caso va a poder impedir que Euskal Herria ponga rumbo a la independencia. Vamos a ganar la paz y la independencia», ha proclamado.

«Hacer apología de la paz y la convivencia»

Por su parte, el portavoz de Sortu Pernando Barrena ha asegurado que «nosotros tenemos muy claro cuál es nuestro suelo ético. Nunca más de nuevo. El pasado no se construye, se narra, y todos tenemos una vivencia propia de ese pasado y, por lo tanto, el derecho a tener nuestro propio relato, un relato que no se puede imponer a nadie».

Ha insistido en que «el futuro hay que construirlo sobre un suelo ético, claro que sí», y ha recalcado que el suyo es «nunca más de nuevo, nunca más violaciones de derechos humanos y nunca más violencia del Estado para impedir que los vascos sean dueños de su futuro».

El dirigente independentista ha subrayado que «hay que partir de la existencia de relatos diferenciados y nadie puede imponer valoraciones partidistas, eso es fundamental para poder habilitar espacios de diálogo».

Asimismo, ha remarcado que a esta marcha han venido a «hacer apología», porque exigir la libertad de todos los presos, entre ellos Arnaldo Otegi y Rafa Díez, es «hacer apología de la paz y la convivencia entre toda la ciudadanía vasca, porque no hay ni paz, ni normalización ni normalidad posible mientras haya personas privadas de libertad por razones políticas».